sábado, 6 de abril de 2013

Ce n'est qu'un amour de jeunesse après tout !

"No hay nada como una película sobre las caprichosas pasiones para recordarte las maneras tan diferentes en las que la gente siente las cosas"
El primer amor, el que más daño hace, el que nunca se olvida y el que deja tatuado en la piel el mapa que tendrán que seguir los que lleguen más tarde...


Por qué no puedo olvidarlo? Por qué después de tanto tiempo sigue en mi cabeza?
Fácil, el primer amor jamás se olvida. Es bueno o malo? No sé, pero así funciona.
La primera vez es una marca para toda la vida. Nadie olvida la vez que aprendió a andar en bici, o el primer día de clases, ni la vez que aprendió a manejar, ni ninguna de todas las cosas realmente fuertes que vivimos por primera vez. 
Mi primer amor, como mi primer beso, como mi primera relación, serán siempre recordadas más allá de los satisfactorias o insatisfactorias que hayan sido. Ponele un nombre que quieras, pero estoy segura que ahora estás recordando el nombre de alguien que hace mucho que no ves, o tal vez aún sigues viendo. Quizás ya no sientas nada por él o por ella y hasta quizás te parezca absurdo y tonto, pero ese nombre es el del primer amor, es el nombre que despertó por primera vez esas sensaciones , y eso, más allá de él o ella en si, es lo que lo hace importante. 
Por que en el primer amor tenemos la libertad absoluta de amar, proyectar nuestra historia en común hacia un futuro, no hay heridas que curar, ni historias pasadas que resolver, se vive todo por primera vez, como si fuese a ser la última, lo que hace que sea tan intenso todo.
  ¿Por qué toda esa ingenuidad, desaparece cuando desaparece el primer amor? Las demás relaciones ya no serán iguales a la primera; te ilusionas, disfrutas, haces planes de futuro, estás siempre contento, sí, todo eso ocurre de nuevo, pero es de diferente manera, tienes que curar heridas, cerrar cicatrices, vas con más ojo, ya no eres tan ingenuo y sí más precavido.  "El amor no es para siempre" (los diamantes sí) y esto hace que exista un lastre invisible del que a veces nos conseguimos olvidar, pero que en muchas ocasiones, es el causante de miedos, inseguridades y temores que a la larga llevan un fracaso en la pareja.  
    Aún así, sigo creyendo en el amor, apuesto por él cada día y sigo ilusionándome por las pequeñas cosas... nunca hay que perder ese sentimiento, ¿Que haríamos sin amor? ...

                                                                                                                                     

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